06, May, 2015 en Odontología

Cada vez más personas sufren bruxismo, una dolencia nerviosa difícil de detectar ya que suele manifestarse principalmente por la noche mientras dormimos y que suele estar generada por varios y muy diferentes factores, por eso para diagnosticar un correcto tratamiento es fundamental hacer un estudio individual y personalizado de cada paciente.

El bruxismo es una alteración nerviosa en la vía límbica de la dopamina que se produce de manera incosciente. Es un hábito parafuncional que consiste en apretar o rechinar los dientes de forma involuntaria. Suele estar producido por una respuesta fisiológica al estrés, pero también se puede desarrollar por una alteración endógena, propia del individuo, como una mala oclusión de nuestra dentadura o por apiñamiento dentario; o inducido por el consumo de drogas, fármacos opiáceos, barbitúricos, etc…

Por eso en Isidro y Márquez Estética Dentofacial recomendamos acudir al especialista cuando empecemos a notar alguno de estos síntomas:

• Desgaste dentario. Es más visible en los incisivos superiores, que se empiezan a astillar y a sufrir un progresivo desgaste en la zona palatina o posterior. Pero el desgate es más acusado se produce en los molares, que son los que sufren una mayor presión (similar a 50 kgs) cuando apretamos o rechinamos los dientes.
• Dolor facial, de cabeza o cuello. Es la consecuencia directa de que la articulación temporomandibular (la que permite abrir, cerrar y mover lateralmente la mandíbula) está afectada. En ocasiones pueden confundirse como uno de los síntomas de las migrañas o con contracturas musculares provocadas por otras causas, por lo que habrá que prestar atención de si se manifiestan o no el resto de síntomas.
• Hipersensibilidad dental, como consecuencia del desgaste de los dientes, disminuye la densidad del esmalte y nuestros dientes son más sensibles a los alimentos excesivamente fríos o calientes.
• Lesiones en el cuello de los dientes, que empiezan a tomar forma de cuña. Este síntoma se suele agravar si, además, el paciente sufre la enfermedad periodontal o gingivitis.
• Ruidos al rechinar los dientes, que suelen detectarlo las personas que dueremen junto al paciente.

Si una vez comprobado estos síntomas aún tienes dudas, entra en este vídeo donde te explicamos cómo tu dentista puede detectar y hacer un diagnóstico para paliar los efectos del bruxismo en tu dentadura. Los tratamientos más comunes son la aplicación de una férula de descarga, el tallado selectivo o tratamientos de ortodoncia combinados con sesiones de fisioterapia de ATM. Dichos tratamientos te ayudarán a disminuir los síntomas y a mejorar la calidad de vida del paciente, pero el bruxismo no se cura en la boca. Para acabar con él será conveniente cambiar nuestros hábitos y rutinas, mejorar la calidad del sueño, llevar una dieta equilibrada, practicar deporte y no consumir drogas, alcohol o cualquier alimento o sustancia estimulante que nos altere.